
Por: Ezequiel Villanueva
Rubén Allende, pre candidato a Concejal por el FIT-U, hace una denuncia pública por la Censura del proyecto Sprint del INTA.
Detectan hasta diez venenos en sangre de los argentinos.
Es sabido que en Argentina se utilizan variados agrotóxicos en los cultivos para producir alimentos “fitosanitarios” y “bioinsumos”. Por lo general, estos insumos para el agro tienen nombres comerciales “amigables” bautizados como “sustentables” por el marketing capitalista.
Crónica de una censura anunciada
Se dice que lo que no se ve o no se percibe, no existe, tampoco sentimos los agrotóxicos en nuestros platos de comida, menos en el agua que tomamos y el aire que respiramos, pero, ¿si se pudiesen medir? En la primavera del 2021, en nuestro país se llevó a cabo el proyecto SPRINT (Transición Sostenible de Protección Vegetal: Un Enfoque de Salud Global) que tuvo como propósito evaluar el impacto de los fitosanitarios en la salud humana y los efectos adversos en plantas, animales y ecosistemas.
La propuesta del proyecto SPRINT es, en base de los resultados obtenidos, desarrollar una caja de herramientas que permita evaluar los riesgos para la salud global y poner en común el conocimiento y los datos generados en investigaciones de toda Europa y Argentina.
De manera local (en Argentina), quien estuvo a cargo del proyecto fue la Dra. Virginia Aparicio, investigadora independiente de Conicet, con lugar de trabajo en Inta Balcarce. En nuestro país, 73 participantes fueron evaluados y se les tomaron muestras de sangre, orina, materia fecal, además de darles una pulsera para detectar compuestos químicos de la agroindustria en el aire. Se programó para el día 21 de junio de 2023 una reunión para dar a conocer los datos del estudio y análisis de los mismos de manera oficial. Sin embargo, el director de Inta, Carlos Alberto Parera, envió una notificación a la Dra. Aparicio con orden de “suspensión” de dicha reunión.
¿Será que quieren censurar la divulgación de los altos valores y gran cantidad de tóxicos hallados en las muestras, será que no quieren que se sepa la situación de Argentina con respecto a los otros países?
¿Qué dicen los resultados?
A partir de un grupo de participantes autogestionados del proyecto SPRINT que compartieron sus resultados se pudieron conocer y reconstruir datos generales y preliminares del estudio censurado por el director del Inta. Las muestras fueron tomadas de personas que viven tanto en zonas rurales como en ciudad, además de considerar sus hábitos alimenticios.
El 100% de las personas estudiadas presentaron venenos en sus cuerpos y la distribución fue la siguiente: de 2 a 10 plaguicidas en sangre; 6 a 13 plaguicidas en orina, hasta 18 plaguicidas en materia fecal; y de 7 a 53 plaguicidas en pulseras. Entre los carcinógenos se repiten el Glifosato y su metabolito AMP.
Además, en el listado de químicos detectados se registran sustancias actualmente prohibidas en la UE y que en Argentina se están utilizando. La cantidad de fitosanitarios detectados con efectos tóxicos probados sobre la salud humana son alarmantes.
Cabe aclarar que en Argentina la normativa dictada por el Instituto Nacional del Agua permite como nivel máximo 300 ug de glifosato por litro de agua potable. Estos valores superan ampliamente el máximo permitido en la UE que es de 0,1 ug por litro de agua potable. Ahora bien, los resultados del estudio revelan valores de glifosato que alcanzan los 80 ug por kg en materia fecal y 7,5 ug por litro de orina, límites que superan ampliamente los máximos europeos.
Si estos resultados no son divulgados a la sociedad para que tome conocimiento de los peligros ambientales y sanitarios a los cuales la agroindustria capitalista nos ha arrastrado, se demostrará que el Estado es cómplice de las multinacionales que envenenan el ambiente y a todo el pueblo argentino. Según lo registrado por las pulseras, hasta 53 venenos respiramos e ingresan a nuestro organismo por el aire.
Además, existen técnicas de producción libres de tóxicos que son las agroecológicas. Estas pueden ser implementadas únicamente por un gobierno de trabajadores que rompa con el FMI y que reorganice el sistema económico orientando el modelo agrario para que se produzcan alimentos sanos y así luchar contra el hambre y la malnutrición. Un modelo de estas características puede generar más puestos de trabajo a los que se le garantice un salario equivalente a la canasta familiar, alcanzar iguales rindes, sin gastar un dólar en paquetes tecnológicos.
Exigimos que el Estado y sobre todo las autoridades del Inta autoricen de inmediato la divulgación de los resultados del proyecto SPRINT y que cumplan con el Acuerdo de Escazú y del artículo 41 de la CN. Abrazamos y damos apoyo solidario a la Dra. Aparicio y a todo su equipo.
RUBEN ISIDORO ALLENDE
PRECANADIDATO A CONCEJAL
Por el FIT-U LISTA 136 B
GABRIEL SOLANO PRESIDENTE