Este 24 de septiembre la Escuela Primaria 20 “Rufino José Cuervo” del barrio Villa Belgrano celebró su centenario. Por tal motivo entrevistamos a su actual director, el profesor Lucas Andersen, quien, al referirse a los 100 años de vida institucional consideró “para lo que es la escuela, representa mucho. La mayoría de los docentes que hoy están en la escuela son todos titulares, y eso hace mucho a la escuela porque la hace querer demasiado, porque uno comparte mucho tiempo con la misma comunidad educativa, los mismos docentes”.
“Venimos trabajando el centenario desde el principio de año, venimos hablando con gente que estuvo mucho tiempo, con gente que la vio crecer también a la escuela, porque en un momento la escuela no contaba con los seis años de corrido, sino que tenía años agrupados, entonces fue un crecimiento muy grande. Todo ese recorrido lo tuvimos que hacer para poder llevar adelante, o poder mostrar el crecimiento de la escuela en un acto”.
Sobre el acto del 100 aniversario explica “tenemos varias sorpresas también, como para los ex-alumnos, vamos a tratar de, se va a presentar la canción de la escuela como un himno, va a ver una cabina de fotos donde van a tener el recuerdo con fotos por ahí antiguas de la escuela, de la fachada vieja, que hoy ha cambiado por su infraestructura y por el crecimiento de la escuela, un poquito de todo. Para nosotros es importante tener y llevar adelante esto, porque queda parte de la comunidad y es algo que se va a recordar por mucho tiempo, así que tratamos de estar a la altura, como te dije, y tratar de poder estar lo mejor posible para que la comunidad lo pueda disfrutar”.
“Cuando se pone a recorrer la historia, la escuela inicia del otro lado de la vía, quiere decir que inicia del lado de Suárez, y a medida que se fue poblando, por ahí fue la parte hoy de lo que es Villa Belgrano, la fueron trayendo cada vez más cerca. De hecho, funcionó enfrente de la escuela, donde estaban los terrenos de Purvis, y fue quien prestó primero sus instalaciones para que la escuela se pueda llevar adelante dentro de la comunidad de Villa Belgrano, y después sí pasa acá a donde se encuentra hoy la Tucumán 448, donde se asienta y empieza a crecer”.
“La verdad que hoy, pensándolo en un futuro y mirando por ahí de donde se encuentra por ahí la parte central de Suárez, creo que tuvieron una visión bastante importante porque, quiera o no, más allá que estamos cerca, todavía que son 10 minutos de estar en bicicleta en el centro, pero bueno, es como la famosa escuela de la Villa, la escuela que está más lejos, pero la verdad que ha dado lugar a mucho crecimiento de la comunidad que se pueda educar y pueda trascender también, no solamente acá a nivel de Suárez, sino más lejos, educándose a través de la escuela”.
Al ser consultado por la matrícula, Lucas Andersen señala “la escuela mañana miércoles cumple un año de jornada completa, entonces también ha cambiado mucho la comunidad, los chicos hoy están 8 horas dentro de la escuela y, como quien dice, es una gran familia, porque compartimos 8 horas todos los días con los chicos y 8 horas nosotros, así que ha cambiado bastante lo que era la escuela de jornada simple a jornada completa. También en lo que es matrícula estamos bien, por los espacios que tenemos estamos justos, estamos en un número justo con casi 100 chicos, 95 chicos, así que estamos bien. También la posibilidad de estar todas las horas juntos acá los docentes, hemos podido recuperar proyectos que por ahí en algún momento se perdieron en el transcurso de la vida educativa de la Escuela 20. Así que en ese camino estamos, creo que fuimos recuperando algunos proyectos, como este año volvemos a hacer campamento con casi todos los años, de primero a sexto, así que es importante para nosotros, algunos van a la base de campamento y otros van a Sierra la Ventana, donde van a disfrutar dos noches, donde es también importante para los chicos el cambio de hábito y poder desenvolverse solo en el medio natural”.
“La participación de la comunidad educativa, de los padres, de las familias ha cambiado mucho. La escuela de jornada completa nos ha hecho distintos. Las familias saben que yo entro a las 8 y hasta las 4 de la tarde estoy acá, entonces en cualquier momento que quieren venir a charlar, a preguntar, a dialogar o averiguar, nosotros estamos y podemos cumplir por ahí los requisitos que ellos quieren. Y eso, quiera o no, facilita mucho el acercamiento de la familia cuando uno pide una ayuda, una colaboración. La mayoría de los padres están, y bueno, dentro de eso nosotros nos facilitó mucho, también para poder hoy, después de muchos años, poder armar una buena cooperadora, tener gente que quiera trabajarnos, ayudan con el tema de los viajes. El otro día tuvimos que hacer una salida y éramos casi más padres que chicos. Entonces, bueno, eso es importante y ayuda también al crecimiento. También nos hace parte de que nosotros estamos 8 horas acá adentro y por ahí el padre puede venir al mediodía y puede ver a la maestra y por ahí si no tiene que ver en qué momento encuentra o qué momento tiene el padre para poder venir a charlar con la maestra de la turno mañana o turno tarde. Acá es la misma maestra, entonces en cualquier momento lo pueden encontrar y saben que nosotros estamos abiertos para poder suplir o poder aconsejar o poder acompañar cualquier problema que tenga la familia”.